Este es el collar de la protección y la purificación, porque la malaquita es una de las piedras protectoras por excelencia que actúa como un escudo protector de tu entorno, y genera un espacio de tranquilidad que propicia el desarrollo de la empatía.
Este mineral simboliza la calma y la transformación ya que despeja tu mente para que no tengas un miedo irracional a equivocarte.
Su energía positiva activa y equilibra todos los chakras, especialmente está muy vinculado con el cuarto y quinto chackra, es decir, el del corazón y la garganta.
Este diseño viene combinado con detalles intercalados de piedras de nácar y hematite, la primera es una piedra de formación lenta y natural tanto en el agua dulce como salada.
Este medio acuático le confiere un alto poder vibratorio y una poderosa capacidad purificadora que produce apaciguamiento, calma los miedos y las ansiedades.
Por su parte, la hematite es conocido por ser el mineral de la buena suerte que ayuda a los procesos de desintoxicación.
Esta es una joya que produce un equilibrio físico y emocional. El nombre malaquita viene del griego malaqh, que significa malva, en alusión a su color verde.
En la antigüedad era usada como colorante, pero hoy en día su uso es más bien como piedra semipreciosa, por lo cual es uno de los minerales que más prefieren en la joyería.
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